lunes, marzo 10, 2008

Peak Oil Fiscal



Recientemente en las instalaciones del IESA, se llevó a cabo una conferencia sobre el Peak Oil por el geólogo francés Roland Ruscher. Sin duda este tema, un poco maltusiano, con seguidores y detractores sigue dando de que hablar en el mundo entero.
Este fenómeno natural consiste en que la producción de petróleo llegará a su punto máximo y luego el descenderá, de ahí el nombre de “pico”.
M. King Hubbert fue el primero en desarrollar esta teoría en 1956 a través de un modelo. Predijo que los Estados Unidos llegarían a su máximo de producción entre los años 1965 y 1970.
Los seguidores de este fenómeno hacen varias previsiones de cuando sería el máximo de producción mundial de petróleo. Los optimistas piensan que será entre el 2020 y 2030. Los pesimistas afirman que el pico esta pasando, o pasará en el muy corto plazo.
Pero el objetivo de este artículo no es disertar sobre esta teoría, sino plantear que los regímenes fiscales poco flexibles aplicados a las empresas petroleras que operan en países productores, son también un factor que determinará hasta cuando tendremos o no petróleo.
Es sabido que al ritmo actual de producción mundial, queda petróleo por 40 años. La única forma de revertir esta tendencia es consiguiendo mas petróleo. La única manera de conseguir mas petróleo es explorando mas, pero para explorar mas se necesita mas inversión, pero para mas inversión se requiere regímenes fiscales mas atractivos. Lamentablemente en los países productores la tendencia es otra.
Un asunto interesante es que los países productores tiene todo el derecho de ajustar sus impuestos cuando los precios del petróleo aumentan, pero suele suceder de que crean impuestos muy regresivos, es decir, si el precio baja a $40 el barril, los proyectos no serán económicamente viables y si llegan a un precio de $200 el barril dejan de capar el máximo de la renta. Sin duda lo ideal es crear un impuesto progresivo, ajustado a un alza a una baja en los precios, donde el Estado maximice sus rentas a pesar de los vaivenes del mercado petrolero.

En este tema hay dos grandes premisas. La primera con una visión nacionalista del negocio, en donde estableces un impuesto alto, donde el Estado maximiza sus ingresos pero ahuyenta nuevas inversiones de los privados en el futuro. En la otra visión liberal, el estado crea incentivos para invertir de los privados pero no maximiza sus ingresos.
En un ambiente liberal, el privado tendrá incentivos para invertir en tecnología y buscará petróleo mas profundo y mas lejos. Tenemos el ejemplo del Brasil con dos tremendos descubrimientos a profundidades de más de siete mil metros en el mar.
Cuando no hay clima de inversión, los privados se limitarán a invertir lo necesario para mantener sus proyectos al margen. Esto influirá en que no habrá aumento en la capacidad de producción y ni habrá nuevos descubrimientos. En algunos países no hay que explorar, el petróleo esta allí. Es lamentable tener el crudo y no poder extraerlo por falta de políticas acertadas.
Concluyo este artículo trayendo palabras citadas por el Jeque Yamani, “"La edad de piedra terminó no por falta de piedras y la era del petróleo terminará no por falta de petróleo”

1 comentario:

FAOS dijo...

Buen articulo y me gusta mucho la cita final.
Ahora, siento que estas asumiendo que los esquemas impositivos son estaticos. Como bien dices, la tendencia reciente de los paises productores es crear regimenes de inversion menos atractivos para la inversion privada. Sin embargo tengo entendido que durante los noventa, cuando el precio del petroleo era muy bajo, la tendencia era precisamente la contraria. Creo que Osmel Manzano tiene un paper que mira los regimenes impositivos y de inversion petrolera mundiales y se ve claramente como los paises productores los van cambiando con los ciclos del precio petrolero.
Aunque comparto la preocupacion a largo plazo, no sera que parte del pesimismo esta influenciado porque estamos en el medio de la parte alta (o baja) del ciclo?