jueves, marzo 13, 2008

Eliot Spitzer

La renuncia de Eliot Spitzer (Gobernador de New York), por haber contratado los servicios de una prostituta, es algo que no ha dejado de llamarme la atención durante la presente semana.

Si en Venezuela se investigase la vida de los algunos gobernadores, las sorpresas que nos llevaríamos sería mayúscula. Son muy conocidos los comportamientos del algunos de ellos, que sin duda se aprovechan de su cargo para contratar prostitutas, muchas veces como pago de extorsiones.

Desgraciadamente la moral pública y las intituciones que luchan contra la corrupción no reparan en la gravedad de los hechos, sobretodo cuando el ejemplo de la IV república en estos temas eran ya bastante malo.

Baste recordar a algunos de los presidentes "adecos" que faltaban claramente a las obligaciones familiares, viviendo públicamente con su amante. O el ejemplo de algunos de esos delfines copeyanos que, fueron tachados por el fundador del partido por similares problemas. Es esa y no otra la soberbia de Caldera.

El tema de las queridas y las prostitutas es mucho más serio de lo que los hombres creen. Si no, pregúntenle a Nicolás Sarkozy cómo va su popularidad, qué tal le sintió la derrota del domingo pasado cuando los socialistas lo derrotaron, cuando hace sólo tres meses tenía a la Francia rendida a su pies. Qué caro le ha salido el amorío con la Bruni.

1 comentario:

Antero Alvarado dijo...

Buen post.
Esta actitud de Spitzer marca un hito, ya por lo menos marca la referencia de una renuncia por problemas morales. Pero sigue existiendo el falso respeto por la vida privada de los gobernantes. Cada vez tenemos mas gobernantes con cuadros familiares destruidos. Pero hay cambios, la gente esta empezando a castigar estas actitudes y si no preguntenle a Sarko.