domingo, agosto 20, 2006

A los socialistas del siglo XXI...

Poco tiene que celebrar el régimen por el desempeño económico que muestra la economía en lo últimos once trimestres, ya que ha sido el obstáculo y no el incentivo, de la rápida recuperación de nuestra economía. Si no fuese por los precios del petróleo, otra historia se estaría contando.
El régimen ha adoptado políticas que no nos han permitido explotar todas oportunidades que la economía mundial nos está ofreciendo, ya que están orientadas a la destrucción de la riqueza y la libertad individual en todas sus dimensiones.
La no protección a la propiedad privada, los altos niveles de inflación y las arbitrarias regulaciones que se imponen a las empresas, son políticas que restringen las oportunidades de la personas y la prosperidad y bienestar general.
Las tasas de crecimiento económico están muy por debajo de lo que cabría esperar de una situación como la actual. La economía venezolana avanza a marchas forzadas, por un lado los precios del petróleo aceleran y por otro el régimen frena con la represión de la libertad y la iniciativa empresarial.
Sería bueno que soltaran el freno y dejarán que la economía de mercado desplegará toda la fuerza creadora que posee. Sin embargo, es una ingenuidad pensar que estos socialistas del siglo XXI harían tal cosa, ya que parecen ignorar tanto ahora como hace 50años “la fuerza dinámica que se enciende en un pueblo tan pronto como éste puede recobrar la conciencia del valor y la dignidad de la libertad” (Ludwig Erhard, ministro y arquitecto del milagro económico alemán de la postguerra)
Esa fuerza dinámica, junto a los altos precios del petróleo, podría estar sacándonos verdaderamente-no artificialmente como ahora ocurre- de la pobreza, si los que gobiernan tuvieran conciencia del valor de la libertad. La prosperidad no es antagonistas de la libertad sino su consecuencia.