"el anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso, en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña. Las auténticas culturas no están cerradas en sí mismas ni petrificadas en un determinado punto de la historia, sino que están abiertas, más aún, buscan el encuentro con otras culturas, esperan alcanzar la universalidad en el encuentro y el diálogo con otras formas de vida". Benedeicto XVI en Brasil
sábado, mayo 19, 2007
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1 comentario:
Me encanta esa frase, las culturas como los hombres se nutren de los demás, no es posible permanecer siempre en el mismo punto
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