El gran fracaso

El aló presidente desde Boca de Aroa el pasado 19 de Abril me confirmó más en la idea. El fracaso del socialismo del siglo XXI será tan rotundo como el del siglo XX.

El "líder t0talitario" sigue creyendo que el enemigo de su proyecto es la burocracia y la corrupción, es decir, el ejército de ignorantes y oportunistas que le siguen. No obstante, las semillas de la destrucción del proyecto socialista están alojadas en su propio cuerpo doctrinal, específicamente, en su equivocada concepción de la naturaleza humana.

Pensar que la naturaleza humana es originalmente buena, que ha sido el capitalismo quien la ha corrompido y que solo el socialismo le devolverá a su inmaculado origen, es partir de una equivocada idea de la naturaleza humana. Pensar que el egoísmo y la maldad acabarán sólo por cambiar de sistema económico es pensar que la libertad del hombre está totalmente determinada por factores ajenos al hombre mismo. Sin embargo, libertad humana actúa siempre bajo la misma lógica, no importa el sistema que lo rija, y será el tiempo que le demuestre al líder totalitario en su propio patio que el socialismo en ningún lugar engendrará el hombre nuevo que aparato socialista busca.

Ese 19 de Abril el " líder totalitario" pedía a unos pobres pescadores de Boca de Aroa que sacrificaran su enriquecimiento personal en favor de la comunidad, volviendo a repetir la idea sobre la maldad de la riqueza. No obstante, bien sabemos que, el afán de vivir mejor está presente en "todos los hombres", lo que hace imposible la idea de una sociedad donde no haya deseo de enriquecimiento. Pensar que la gente se va a sacrificar por una comunidad o una sociedad que no conoce personalmente es pura utopía. Bien sabemos que sólo nos sacrificamos por nuestros familiares y amigos, fuera de ese círculo: difícilmente.

Lo cierto del caso es que, normalmente sólo el interés personal de enriquecimiento puede mantener a flote a una empresa. El afán de superación es lo que mueve a los pescadores, cuando el líder totalitario acaba con el afán de vivir mejor, la demostivación entra en escena y con el ella el fracaso. El lanchero será eficiente cuando la lancha y los beneficios sean propios. De resto es pedirle a la naturaleza humana algo que no tiene porque dar, de hecho nunca en la historia lo ha dado, salvo contados y muy despreciables excepciones.

Cuando el "líder totalitario" le preguntó a uno de lancheros por el crédito que le otorgaron, respondió el pescador que FONCREI no les ha ido a cobrar, aunque ellos tenían el dinero. El “líder” trato de contener su rabia, haciendo luego un llamado a los funcionarios responsables. No obstante haga lo que haga o diga lo que diga, a esos burócratas sólo les mueve normalmente su sueldo, y como el cobro del préstamo no afecta su bolsillo, los créditos no serán cobrados. La morosidad irá en aumentó y la ineficiencia será patente.

No soy de los que cree que la naturaleza es totalmente pura, tampoco soy de los que cree que es totalmente mala. Soy de los que cree en la libertad y en la posibilidad, tanto de bien como de mal en el hombre. Sólo la libertad determina el camino que usemos. Creer que con solo cambiar de sistema económico el pescador será bueno es parte de la utopía. Allí está la muerte del socialismo de todos los tiempos.